Al
celebrarse 25 años del hallazgo de la tumba del Señor de Sipán, ofrecemos una
guía con los atractivos que han situado la Ruta Moche de Lambayeque como uno de
los principales destinos del país.
RAÚL
ALARCÓN
Han
pasado 25 años desde que un grupo de arqueólogos, encabezado por Walter Alva,
mostró al mundo uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de nuestra
historia: la tumba del Señor de Sipán.
Un
hecho que acaparó la atención internacional y ayudó a comprender la cosmovisión
de los moche, y que a su vez logró concitar el interés en otras investigaciones
que hoy han convertido a Lambayeque en punto importante de la llamada Ruta
Moche, una de las más visitadas de nuestro país.
ENCUENTRO CON EL PASADO
A
quince minutos de Chiclayo, el distrito de Lambayeque alberga dos importantes
museos: Tumbas Reales de Sipán y Heinrich Brüning. En el primero podrá apreciar
paso a paso, en tres niveles, todos los detalles del descubrimiento, así como
los invalorables objetos de oro y plata con los que fue hallado el mayor
soberano de la cultura Moche.
El
Brüning, situado a tres cuadras de Tumbas Reales, cuenta con cuatro niveles en
los que se exhiben importantes piezas de las culturas Moche, Chimú, Sicán,
entre otras. Aquí destaca la sección de orfebrería, en la que se pueden
apreciar máscaras funerarias, narigueras, vasos ceremoniales, pectorales,
collares y otras importantes piezas. La gastronomía en esta zona es muy
recomendable, por lo que le sugerimos hacer un alto (antes o después de su
recorrido) para visitar restaurantes como El Rincón del Pato, El Pacífico o el
célebre Fiesta.
Si
desea conocer in situ el lugar en el que fueron hallados los restos del Señor
de Sipán, puede visitar Huaca Rajada, a una hora de Chiclayo, en donde podrá
ingresar a la misma huaca y también recorrer el Museo de Sitio, en el que se
han dispuesto algunos objetos, así como la tumba del sacerdote guerrero
encontrado junto al soberano.
HISTORIA VIVA
En
su época de esplendor, la cultura Sicán llegó a abarcar gran parte de la costa
peruana. Su epicentro fue lo que hoy se conoce como el Santuario Histórico de
Pómac, en Ferreñafe. Muy cerca de ahí se ha construido el Museo Nacional Sicán
(20 kilómetros al norte de Chiclayo), en el que se encuentran las piezas
rescatadas de las huacas Loro y Las Ventanas.
El
atractivo principal de dicha exposición se centra en la recreación de una tumba
de élite encontrada en la base noreste de Huaca Loro, la cual está formada por
dos mujeres adultas, dos jóvenes y 1,2 toneladas de diversas ofrendas situadas
alrededor del cuerpo en posición de cabeza de un hombre adulto que llevaba una
máscara de oro.
La
escenificación haría referencia al alumbramiento de un niño, lo cual ha sido
interpretado como un mensaje de que el soberano renacería en el futuro.
El
recinto cuenta, además, con una sala en la que se exhiben vasijas y otra en la
que se muestra una variedad de máscaras y cuchillos ceremoniales de oro.
Asimismo,
el museo posee material multimedia en el que se recrea la manera en que fueron
encontradas las tumbas, así como material que ayuda a entender la cosmovisión
de esta cultura. Puede aprovechar la cercanía para visitar el Bosque de Pómac y
apreciar de cerca las huacas Loro y Las Ventanas, así como el célebre árbol
milenario, un algarrobo venerado desde hace muchos siglos.
LA CIUDAD DE ADOBE
Túcume,
formado por 26 pirámides, es uno de los mayores complejos arquitectónicos de
América. En su museo de sitio, se pueden apreciar ceramios y tejidos que lo
ayudarán a comprender mejor la manera cómo se organizaron socialmente en este
valle sus antiguos pobladores.
Los
visitantes pueden recorrer las pirámides; pero también, si prefieren, pueden
observarlas en el mirador, desde el cual se goza de una privilegiada vista del
valle de La Leche. Entre las edificaciones destacan la Huaca Larga (de 760
metros), así como el Templo de la Piedra Sagrada, lugar donde se realizaron
importantes ceremonias religiosas.
Si
quiere apreciar cómo era la arquitectura al interior de ellas, tendrá
oportunidad de visitar huaca Las Balsas (la única de acceso público). Se trata de
un pequeño edificio de forma rectangular dividido en dos secciones: en una se
han encontrado frisos con claras referencias marinas y en la otra fueron
hallados entierros humanos y de animales.
Los
relieves de la primera zona tienen como eje temático un ave marina de
características míticas asociada a peces, s olas, embarcaciones y también a
templos.
Si
lo que busca es pasar la noche en la zona le recomendamos hacerlo en Los
Horcones de Túcume, un hospedaje construido con materiales locales, en el que
tendrá oportunidad de pasear a caballo, bañarse en la piscina o sencillamente
descansar. Además, tendrá la oportunidad de gozar de buena cocina casera e,
incluso, puede participar en la preparación de pan en su horno de barro. La
proximidad al complejo de Túcume es tal que se puede llegar a pie.
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